Piazzolla y el bandoneón
Tango con pasión.
Un símbolo bien porteño.
Cuando tenía 8 años escuchaba tangos, jazz, música clásica. Su padre Vicente "Nonino” Piazzolla
y su mamá Asunta Manetti estaban contentos de que le gustara tanto la música.
Su papá tocaba
acordeón y guitarra en algunos festivales. Un día, caminando por Nueva York, vimos un bandoneón en
una vidriera. Era usado y costaba 18 dólares. Ahí nomás, Nonino se lo compró.
Con ese instrumento compuso tangos, suites, una opereta y
baladas, además de ser durante cinco años bandoneonista de la orquesta del gran Aníbal Troilo y
hacer los arreglos musicales para sus presentaciones.
Esta es una de sus grandes frases: